Os presentamos el cartel de este año, 2020 ROCÍO DE LUZ

 Este año, donde no habrá Romería, pero sí Rocío. Un Rocío de Luz. Una composición creada en acuarela y acrílico, obra del joven artista pacense José Tomás Pérez Indiano.
Ha mostrado su agradecimiento por este encargo y el “honor” que ha supuesto realizar este cartel en un año que no habrá Romería, pero sí Rocío, “siempre con la Virgen y con la fe en Ella”, y cuyo trabajo ha donado a la Hermandad Matriz para que pueda engrosar la Bolsa de Caridad en estos momentos tan complicados para muchas familias.
En la obra emerge el rostro de la Santísima Virgen del Rocío y de su Bendito Hijo en un aurea de tonalidades blancas y azules y coronada por la llama de pentecostés. Llamas que brotan del Espíritu Santo y que posa sus Divinos Dones en la Santísima Virgen. La que prevalece sobre el dolor y que lo inunda todo de Esperanza. En una alegoría al triunfo de María, Virgen y Madre del Rocío.
Vemos a la izquierda como un ángel que porta el simpecado de la Hermandad Matriz, representa el triunfo del bien sobre el mal, símbolo de Esperanza, emergiendo de la Luz y sobre las tinieblas, hiriendo con lanza divina al mal, simbolizado en un dragón que muerde el símbolo del Covid-19, que significa el triunfo de la Vida.
Y a la derecha, Dios por encima de todo lo creado. Una imagen ya histórica la que se produjo hace escasos días, cuando el párroco de Almonte expuso al Santísimo Sacramento a las puertas de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, para bendecir a todo el orbe rociero, expresado en una vaporosidad que centra la imagen en el Santísimo Sacramento y en la Virgen del Rocío.
Por último y en el centro, abajo, un haz de luz que emerge del camino a Dios Verdadero. Una alegoría del Camino del Rocío que tiene como meta a Dios mediante su Bendita Madre del Rocío. Es aquí donde el Divino Pastorcito emerge de la luz y la concentra en él, haciendo que todo emane y parta de su divinidad. Y un poco más abajo siluetas de peregrinos a pie y a caballo y la figura de un tamborilero que, sin definición, indican la historia y la llama viva de todos los romeros, peregrinos y del orbe rociero en su único camino verdadero hacia la Luz.
En la rotulación del cartel se han elegido tres colores: el negro, en señal de duelo por los fallecidos por esta pandemia, muchos, rocieros de diversas hermandades; el verde que es el color de la esperanza y el rojo eucarístico. Y se ha prescindido de la palabra Romería, porque es lo que se suspende, destacando la fiesta litúrgica que, en honor de la Santísima Virgen del Rocío, celebramos.











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